Ayer a la tarde se llevó a cabo una reunión de socios para la asunción del nuevo presidente. Gustavo Klix tomó el mando por segunda vez en el “Santo”. “El club está en pésimas condiciones y necesita una reorganización total”, sostuvo el mandatario que estará al frente de la institución por dos años.
La reunión de socios se realizó inmersa en una gran incertidumbre. La única lista que tenía todo en condiciones para las elecciones fue la que finalmente fue proclamada, la lista que encabezó Klix.
Los balances de los dos ejercicios anteriores no habían sido confeccionados jamás. Y este fue sin dudas el eje de una discusión acalorada, extensa, generalizada y que concluyó hasta con pedidos de expulsión para los dirigentes que se van. De hecho, el presidente saliente, Javier Russo, se fue del club, acompañado por otros tres dirigentes más, entre medio de insultos y agravios verbales de todo tipo.