Por la sexta fecha de la zona B de la Primera Nacional, Central Norte cayó por 2 a 0 ante el “Sabalero” en Santa Fe.
Central Norte empezó el partido buscando el gol. Antes del minuto, Alan Forneris controló mal y la pelota le quedó a “Pupi” Ferreyra, que presionó y la bocha fue a parar a Rodrigo Acosta, que reventó el palo de Tomás Giménez, quien apenas atinó a mirarla pasar.
El “Cuervo” no se quedó, se mostraba más picante y le causaba muchos problemas al local, que no hacía pie. Pero, en la primera llegada de Colón al arco del rival, Agustín Giménez enganchó en el área y fue derribado. Bien de frente, el árbitro no dudó y cobró penal y fue el capitán el encargado de poner 1-0 para el Sabalero.
Un golpe inesperado para tomar confianza y salir del sofocón, ya que los dirigidos por el “Tano” Riggio eran quienes dominaban el partido. A partir de ahora, todo se volvió más parejo. Pero igual, Pupi Ferreyra era una pesadilla en la izquierda y entre Facundo Sánchez y Nicolás Thaller no lo podían parar. Fue así como a los 25′ asistió al Colo Acosta, que increíblemente se lo perdió entrando por el médico. La calentura del Tano Riggio en el banco lo decía todo, por la clara acción que parecía más fácil hacerla que errarla.
Los dolores de cabeza seguían en Colón, ya que se lesionó Forneris y debió entrar Oscar Garrido, en una variante demasiado temprana. Luego vino otra contra de Central Norte que volvió a fallar Acosta. Ahora la tapó Giménez. Ya debía ser igualdad por cómo estaba la mano.
Pero el dueño de casa era efectividad pura y a los 33′ llegó al 2-0 a través de Emmanuel Gigliotti, que estaba en el lugar indicado. Una vez más queda ratificada la frase: los goles que se erran en un arco se hacen en el otro.
El tiempo pasó y la sensación es que la moral del visitante se desplomó por todas las chances que despilfarró. Así finalizó el acto inicial, con una victoria trabajada del “Sabalero” por 2-0.
En el complemento, después de los primeros cinco minutos de lentitud, Colón por la derecha generó un par de situaciones para poder aumentar la diferencia. Riggio movió el banco y la mitad de cancha comenzó a ser lugar de tránsito.
Por un lado, un elenco visitante con pocas ideas para complicar al “Sabalero”, y por el otro, un elenco con dos goles de ventaja que intentó mover el balón, apeló a algunas variantes para que transcurra el complemento.
Comenzó a pincharse el trámite, Colón buscó sus recaudos con los últimos cambios.
Desde la eficacia y practicidad, los santafesinos se quedaron con tres puntos importantes para ser escoltas de Estudiantes (BA) en la zona B de la Primera Nacional.